Herida materna
- Adriana Prieto Ortiz
- 2 oct 2024
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 24 oct 2024
¿Cómo vives tu el amor?
El primer vínculo que un bebé forma es con la madre, lo que va a generar una huella en la manera en que él bebe construye su relación con el mundo y sentido de sí mismo. Principalmente esta huella se manifiesta en las relaciones más cercanas. Esta huella queda de forma inconsciente, y muchas veces es información que se va pasando de generación en generación.
La construcción del sentido de sí mismo abarca: todas las funciones mentales, tales como el manejo de las emociones, la valoración de sí mismo, la capacidad para aprender, para pensar, para estar consigo mismo, la formación de símbolos, la creatividad, entre otras, se verán afectadas por el buen o mal funcionamiento de este fenómeno vincular original.
Herida: es una experiencia que es vivida de manera desarmonica, generando trauma y bloqueos a nivel inconsciente. Se vive como necesidades no cubiertas. Esa carencia genera síntomas y compensaciones en la vida propia. Si no se trabaja pasa a ser parte de la personalidad.
Este primer vinculo se establece a través de factores importantes:
Inicia desde el nacimiento hasta los seis meses el niño se encuentra en un estado de dependencia absoluta respecto de la madre. La madre debe adaptarse a dichas necesidades y llevar a cabo tres funciones principales:
1.- La presentación del objeto. Se refiere, inicialmente, a la alimentación: la comida, representada por el pecho o el biberón.
2.- El “sostenimiento”. Gracias a una rutina de cuidados cotidianos, el bebé encuentra puntos de referencia simples y estables con los que lleva a buen término el trabajo de integración en el tiempo y en el espacio. El sostenimiento comprende el hecho físico de sujetar al bebé en brazos, tomando en cuenta su sensibilidad.
3.- Los cuidados de la madre. Ayudarán al niño a integrar los estímulos y a constituir paulatinamente la representación de sí mismo y de los demás. Se lleva a cabo la unión entre la vida psíquica y la física, a lo que se le denomina “personalización”.
La herida se genera cuando empiezas a ver que ese amor, ciudado, atención viene con condiciones.
Una herida maternal puede ser causada por distintos factores:
- Negligencia física y/o emocional: sucede cuando no se obtiene soporte emocional, comodidad o reconocimiento. Aparecen sentimientos de isolación y abandono (si ella no esta presente con ella no va a poder estar presente contigo)
- Abuso: verbal, físico o emocional. Este tipo de eventos impactan de manera negativa la manera en que la persona entiende el amor, confianza y las relaciones.
- Sobreprotección: este tipo de actos no permiten que se desarrolle la autonomía del niño. Dificultando que él bebe pueda generar independencia.
- Expectativas no realistas o criticas crónicas:
Se forma la creencia: hay condiciones para ser amado. Para recibir amor tengo que dejar de ser yo.
NO SE TRANSMITE VERBALMENTE. SE TRANSMITE A TRAVÉS DEL COMPORTAMIENTO Y ENERGÉTICAMENTE
¿Cómo se ve esta herida durante la infancia?
- Sentimiento de nunca tener la validación o aceptación de tu madre
- Ausencia emocional de la madre
- Tu haber tenido que cuidar o proteger a tu madre
- Sentir que tu madre no respetaba tus emociones
- Tener expectativas irreales sobre tu madre
- Falta de afecto (abrazos, besos, caricias, palabras de afecto) por parte de tu madre
Recuerda que durante la infancia el pensamiento de un niño es egocentrista. Es decir, todo lo que pasa para él tiene que ver con él. Todo es personal (así funciona la mente de un niño)
Formas en las que impacta esta herida en la adultez:
Miedo al abandono: sensibilidad alta a los cambios en los demás, constantemente anticipándose (sensación de caminar sobre vidrio para no herir, o molestar a otros), miedo al rechazo o que alguien los abandono de forma abrupta en relaciones.
Hiper-complacencia: como manera de compensar por la negligencia percibida. Algunas personas tienen este deseo de dar de manera excesiva en las relaciones, con la esperanza a veces inconsciente de solidificar la conexión con otros y asegurarse de ser valorados (tendencia a people pleasing). Te abandonas estando en una relación. Confías demasiado rápido.
Dificultad para confiar: al tener la carga de heridas del pasado donde se experimentó abandono o inconsistencia para confiar en otros genera persona extremadamente cerradas y que limitan la interacción con otros. Dificulta el poder mantener relaciones balanceadas.
Búsqueda de validación: la necesidad no resulta de buscar aprobación lleva a la persona a constantemente buscar que le validen, así como su valía. Llevando a tendencias de apego ansiosos.
Dificultad con la intimidad: la negligencia emocional durante la infancia refuerza el construir barreras protectoras, que sirven para evitar posible dolor, pero también previenen el poder formar conexiones emocionales genuinas.
Repetición de patrones: Buscar y conectar con parejas / amistades que espejean las características de su padre, y de manera inconsciente se perpetua el ciclo de dolor y disfuncionalidad.
Problemas para poner límites: establecer y mantener limites puede ser difícil debido a la patrón de apego ansioso.
Autosabotaje: sentimientos de no ser suficiente, patrones inconscientes donde constantemente rechazan amor y estabilidad (creando conflicto a nivel inconsciente).
¿CÓMO SE TRABAJA?
Limites: aprender a decir que no. Estar dispuest@ a perder el amor de los otros, para poder dártelo a ti. La salud mental tiene un costo.
Reconocimiento: reconocer y aprender de la existencia de esta herida. Aprender a ver en que lugares donde tu mismo actúas desde ahí. Reconocer la realidad como fueron las cosas (implica soltar la imagen que se crea de mamá, por ejemplo. Muchas veces por resistencia se dificulta ver la realidad ya que implica conectar con emociones que pueden generar incomodidad). Reconocerte es tomarte el tiempo de explorar tus emociones y memorias y así permitirte entender y validar su dolor.
Incrementar la vulnerabilidad: activamente vincularte con tus emociones – tanto las cómodas como las incomodas – el crecimiento inicia al final de tu zona de confort. Reconocer y procesar emociones te permite incrementar la consciencia sobre ti mismo y así crecer emocionalmente.
Conectar con tu espiritualidad: recordar tu conexión con la divinidad y lo sagrado.
Escritura: mantener un diario ayuda a conectar con los pensamientos y emociones. Una reflexión constante que sirve de Espejo y una manera de autorreflexión y autoconocimiento. Permitiéndote observarte y así evolucionar y reconocer patrones que se repiten.
Desarrollar autocompasión: aprender a tratarte con amabilidad, paciencia, entendimiento. Poniendo límites firmes y amorosos.
Técnicas de repaternaje: reconocer tus necesidades. Reforzar y nutrir las partes de ti mismo que no han sido reconocidas o validadas. Darte lo que antes no recibiste.
Conectar con grupos de apoyo: personas que pueden empatizar con tus experiencias. Recibir así solidaridad, empatía y insights.
Celebrar tu progreso: cada paso te permite ver tu resiliencia y compromiso a tu bienestar.
Trauma intergeneracional
Parte de esta herida es un patrón repetido de generación en generación. La carga, bloqueos y aprendizajes que se vienen repitiendo en tu familia durante varias generaciones. Abarca todos los mecanismos de defensa que aprendimos para lidiar con el dolor de las mujeres de nuestras líneas generacionales. Nuestros condicionamientos, nuestras ideas, creencias, conductas.
La herida maternal es el dolor, vergüenza y heridas inconscientes que se pasan de madre a hij@ (de generación a generación). La madre de cada persona tiene el impacto más grande en los mecanismos de adaptación, creencias básicas, y relación contigo misma. Esta herida contiene muchos años de condicionamiento, con la información inconsciente de como manejas y lidias con tus emociones, validas tu realidad, lealtad a ti misma, y mecanismos para obtener validación o amor.
Hay aspectos de esta herida que no necesariamente es como tu mama te trato, sino la carga femenina que heredaste. ¿Cómo se vive el amor en tu familia? ¿Cómo se relacionan u obtienen amor? ¿Qué tanto te permites confiar en la vida?
Rasgos emocionales
Comparación: nunca sentirnos suficientes.
Vergüenza: La sensación constante de que algo está mal en nosotras
Minimizarnos: sentir que tenemos que hacernos pequeñ@s para ser amad@s.
Culpa: Sensación persistente de culpa por querer más que lo que nuestras madres, abuelas tuvieron
Básicamente: recibo el amor a través de condicionamientos. No puedo ser quien soy.
TIPOS DE MADRES
No es únicamente lo que se dice. Es lo que se hace, desde que energía y espacio se genera la conexión. No estamos culpando a nadie, mamá hace lo que puede con las herramientas que tiene, y mucho de lo que sucede es programación no cuestionada.
La madre negligente
Son las que invalidan emocionalmente. No hay empatía. Constantemente, descartan y niegan sus emociones.
HERIDA: Si te crio una madre negligente, el mensaje que te transmitía es que eras tus emociones no son validas. Puedes generar un miedo al abandono y/o codependencia.
La madre controladora
Son las que necesitan tener el control de la vida de sus hijos en todo momento, saber lo que hacen e incluso saber lo que piensan.Son sobreprotectoras y manipuladoras. Quieren que sus hijos hagan siempre lo que ellas quieren. Piensan que tienen derecho a intervenir en sus vidas.
HERIDA: Para amarte tienes que ser lo que yo quiero que seas. Puede costar ser independiente, desenvolverte socialmente. Hay inseguridad y falta de confianza en ti mismo, incluso hay incapacidad para tomar decisiones y resolver problemas.
La madre psicosomática
Es la que usa a las enfermedades, los achaques y los dolores para manipular a los demás, para salirse con la suya y para centrar la atención en ella.
HERIDA: Culpa como manera de vincularte. Sobrecompensacion en relaciones (dar y dar y dar)
La madre perfeccionista
Para este tipo de madre, lo que logres en la vida es de primordial importancia. El éxito depende de lo que haces, no de quién eres. Espera que actuarás al máximo nivel posible.Pero si no llegas a ser lo que tu madre orientada al éxito cree que deberías ser, se siente profundamente avergonzada.
HERIDA: Creces pensando que todo debe ser perfecto, que los errores son inadmisibles. Hay miedo a equivocarse y a ser juzgados o criticados. Peso importante a la crítica y posición social.
La madre ambivalente
La madre que es malvada en secreto no quiere que los demás sepan que maltrata a sus hijos. Por lo general, tiene un yo público y un yo privado totalmente diferentes.Son bondadosas, cariñosas y atentas en público, pero maltratadoras y crueles en casa.Esta madre es capaz de anunciar en público: “Estoy muy orgullosa de mi hija. ¿Verdad que es preciosa?”, y luego, en casa, decir: “Te urge perder peso”.
HERIDA: Miedo y shock
Sagrado femenino y espiritualidad – relación con la herida materna
No puedes ser el espíritu que vienes a hacer. Hay un miedo a la vida. Trabajarla implica confiar en la vida y hacer el trabajo de conectar y formar una identidad autentica – las compensaciones y condicionamientos que hay para obtener amor y conectar con los demás comienzan a disolverse.
Si te gustaría profundizar mas en este tema te invito a unirte a la membresía Growth. Donde trabajamos a nivel subconsciente, corporal y teórico semanalmente.


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